Una penitencia

Este fin de semana que acaba de terminar he estado bastante liado y no he podido ir a correr al monte como me hubiera gustado, el sábado estuvo dedicado a hacer parte de los arreglos pendientes de la casa nueva y luego hicimos un periplo por distintos centros comerciales para comprar algunas cosas que necesitábamos, por la noche tocaba salir un poco y aunque no trasnochamos mucho al día siguiente no tenía ni ganas ni fuerza para madrugar a parte de que tenía comida familiar para celebrar algunos cumpleaños.

Así que ayer domingo por la noche como penitencia por tanto descontrol me tocó salir a correr por el Parque de la Granja, tocaba 1 hora de CC suave y tan suave joder como se notan el par de whiskys que me había tomado la noche anterior, desde el minuto 1 hasta el 59 estuve sufriendo las consecuencias, el ritmo que podía llevar era bajísimo entorno a 5:45 y a este ritmo tampoco es que fuera boyante pero por lo menos pude terminar la hora, lo más dignamente posible.

Además de sufrir lo que no está escrito aprovechando que estoy estrenando teléfono le he instalado algunas aplicaciones para hacer el seguimiento de los entrenamientos y tengo que probarlas, ayer toco el endomondo y bueno me gustó y jugando un poco en los menús parece que tiene bastantes posibilidades, tendré que dedicarle un poco más de tiempo aunque tengo otras aplicaciones que también quiero probar, pero ya hasta el martes no podré probarlas.