jueves, 31 de mayo de 2012

Motivado

Bueno como les comenté en mi anterior post, me va a llevar los entrenamientos Dario Dorta, desde el lunes he hecho 2 entrenamientos con él y bueno está claro que no es para decir que ya estoy hecho un toro por que sigo con mi pésimo estado de forma, pero por lo menos parece que he recobrado un poco la moral.

El primer entrenamiento fue el martes, fue suave y cortito en el Camino de las Peras algo más de media hora de carrera continua suave ya que no había que machacarse mucho que para hoy miércoles estaba reservado el gordo, pude participar con él en su entrenamiento para su reto Runspiral, yo participe en el tramo de Santa Cruz a La Laguna.

Runspiral

La idea era salir de la Plaza de España a las 7 de la mañana, pero yo como a esas horas me encontraba con ganas baje desde mi casa al punto de encuentro corriendo suavemente (casi 2 Km). Sinceramente tenía miedo de retrasarlos bastante dado mi estado de forma, pero me animaron y apoyaron en todo el camino y creo que salvo el último tramo en el que si estaba un poco fundido no los retrasé demasiado.

En general la subida la hicimos a un ritmo que para ellos era suave pero para mi estaba bien (según el Garmin la media fue de 8:31 min/Km) y me permitía seguirlos sin echar el hígado por la boca, fuimos todo el rato entre bromas y risas, me acogieron de maravilla en el grupo nunca me dio la impresión de que fuera la primera vez que corria con ellos. Es verdad que en el último tramo y quizás el más sencillo fue en el que más sufrí pero gracias a los ánimos y a un poco de fuerza de voluntad pude continuar y no retrasar demasiado al grupo. Como anécdota de este último tramo cuando estábamos llegando al Bronco un perrillo que no levantaba un palmo del suelo fue a morderme y solté un pequeño grito que debió sonar gracioso (por no llamarlo de otra forma). Un poco antes de las 9:30 llegamos a la plaza del Cristo donde había más gente esperándonos para continuar con Dario hacia Candelaria yo en este punto ya me retiré pues ya mis fuerzas no me hubieran permitido llegar a Candelaria, así que unos estiramientos y a caminar para coger el tranvía rumbo a casa contento por haber llagado hasta La Laguna sin morir en el intento y con la moral bastante alta para continuar con los entrenamientos.

Pd: La foto no es mía es Sonia García que muy amablemente me la ha dejado publicar en esta entrada.

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